top of page

Puede el arte cambiar el mundo?

66251E6B-6E60-4937-A971-16CE2A38ED5A.jpeg

Creo que el arte puede cambiar el mundo, y creo que realmente lo hace, a menudo en el pequeño y un paso a la vez, pero es como un rastro invisible que se hace espacio entre las personas y genera el cambio. El arte nos recuerda a nuestro lado humano, sensible, emocional, y realmente tiene sentido cuando nos hace cambiar la forma de ver el mundo o tal vez simplemente nos abre los ojos y nos lo muestra. Creo que el valor de una acción artística reside especialmente en su compromiso social, entendido como la capacidad de producir una reacción, un cambio tangible en el mundo, aunque a pequeña escala.

Parece poco, pero en cambio nuestra vida ,gracias al arte, de alguna manera se transforma y se enriquece.

Un artista forma parte del contexto histórico- ambiental y precisamente por esta razón absorbe por ósmosis las solicitaciones externas y no puede dejar de hablar del mundo que lo rodea y en el que vive.

Un ejemplo de intervención artística que, en mi opinión, ha tenido, y tiene, el poder de cambiar las cosas es el del columpio rosa realizado por el arquitecto Ronald Rael, construido a través de la barrera que separa México y Estados Unidos, la obra llamada "Teeter-Totter Wall" se llevó a cabo en 2019.

La barrera levantada por el gobierno Trump tiene como objetivo impedir la entrada de los mexicanos en suelo americano, un rechazo a priori. Aparentemente puede parecer un gesto totalmente inofensivo, al final todos cercamos nuestro jardín, pero en realidad es un gesto de gran violencia y que transmite valores no educativos para las generaciones futuras, como el rechazo a lo diferente y a compartir. Gracias al columpio realizado por Ronald Rael, los niños pueden jugar juntos a pesar de la presencia imponente de la pared. 

Vale, quizás el arte no ha derribado el problema aparentemente más urgente, es decir, el muro, sino que ha ido más profundo, detengámonos un momento a pensar, ¿estamos tan seguros de que el muro es el problema o es simplemente el símbolo de los problemas reales? Creo que la falta de amor y respeto por quien está del otro lado, el rechazo por lo diverso o la falta de conciencia de que tienen sus propias acciones sobre el prójimo son los problemas reales, el muro simplemente las oculta con su imponente sombra.

En este caso el arte silenciosamente se ha hecho cargo de la importante tarea de transmitir valores a las generaciones futuras, como compartir y hermandad.

Este balancín muestra que somos iguales, y que podemos jugar juntos divirtiéndonos, y que cada uno de nuestros gestos tiene un impacto directo en el otro lado.

El muro intenta cortar estas relaciones mientras que el juego las recubre, une lo que la barrera separa. ¿Quién puede odiar a su compañero de juegos?

C82F8F3E-D490-4B14-BB0D-C8A68A416116.jpeg
bottom of page